¿Are we there yet?[Priv. Mei y Setsuna]

Tranquilidad, una palabra que no se podría decir mucho en mi sistema, había asesinado a personas para complacer mi sed...¿pero que tipo de sed?...Acaso era como mucho de los demás enfermos..¿solamente un psicopata sin razón?...No, no soy solamente un psicopata, soy un justiciero...si es que a eso se le puede llamar en la imaginación humana...asesinando a cada ser o cosa que ha infligido un daño...si Dios esta dentro de cada uno, ¿entonces porque varias de las personas obran mal incluso haciéndome tener un azco sobre saber que en parte yo también soy humano?.
Estoy a la orilla de estas aguas, manantiales...donde por alguna razón, de ves en cuando como si se tratase de una particula de segundos...un flash, o algo momentaneo, veo en ves de el tranquilo y reflejante color del agua pura en su esplendor, un rojo celular...sangre.
He venido aquí para descanzar pues hacía ya unos dias que no lo hacía, que no me daba tiempo para mi mismo y pensar en ves de obrar como lo había hecho desde que entre aquí, ¿quién diría que por salir de problemas por un tiempo y agarrase libros, entre ellos uno me mandaría a un lugar extraño?.
Mi camisa tipo sueter color café es lo que poseo al menos en estos momentos en lo que consigo mas ropa...mis jeans y mis zapatos...tal vez necesite mas ropa para mis actuaciones. Ya había metido un punto en mi marcador en esta tierra.

Había asesinado a un pedofilo que hacía trabajar a su victima amenazada en su bar, lo investigué por horas y el trabajo que realicé...fue...silencioso. Mientras el animal intentaba saciar su propia sed con la victima, en un lugar alejado de los demás, tocó la suerte a mis manos durante el proceso...ya que el sujeto había desmayado a la victima, tal vez como proceso de su ritual; momentos después cuando se quería dar de bocados al "banquete", ahí entré yo...asfixiando su respiración hasta desmayarle y, por fortuna, el sujeto tenía un arma punzo cortante....Solo se puede decir que la chiquilla vivira en paz y el desgraciado...bueno...sació mi ritual.

-suspiro-
Me siento solo pensando en mi primer acto aquí...pero supongo que solo puedo apreciar el agua por unos momentos....

Una tarea tranquila y rapida era lo que me habian pedido hacer, conseguir aquella reliquia que era de suma importancia para el emperador de Konnan, al parecer un ladron astuto lo habia robado y llevado a kuto, se trataba de un espejo o mejor dicho una joya de la sacerdotista.

Fue mucho mas sencillo de lo planeado,el hombre fue a parar a una casa de citas de Kuto y claro estaba que ella conocia a el dueño, con astucia le cobro un favor que este le debia y le permitio estar en aquel lugar y "dar sus servicios", pero claro estaba que aun asi no dejaria de ocultar su rostro, ante los curiosos quienes le veian por primera vez en ese sitio, el hombre que se encontraba exsausto, sencillamente no pudo resistirse a los encantos de la joven, lo que el no sabia es que en su bebida Mei con anterioridad habia colocado un polvo especial, cuando el hombre fue llevado a un sitio mas privado por ella y la magia de la pasion comenzaba, este cayo inconciente y fue mas que sencillo hacerse con el artefacto, lo contemplo unos minutos parecia ser algo de lo mas comun pero ocultaba un gran poder
tomo el espejo:
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y lo guardo muy bien entre sus ropas, saliendo por la puerta trasera de el lugar y desapareciendo sin decir nada mas, habia un rumor se decia que en las termas de esa ciudad, algunos afortunados podrian ver la magnifisecnia del dios Seiryu , asi que no dejaria pasar esta oportunidad.

Camino por las calles de la ciudad aun con su velo ocultando su rostro pues algunos le habian visto llegar con el y no podia darse el lujo de que alguien la reconociera y fuera a avisar a ese hombre donde encontrarle. LLego a aquel lugar paradisiaco rodeado de arboles altos y muy viejos, parecia una selva una vez adentrandose mas, el ambiente olia a pureza, a tranquilidad asi que se adentro mas hasta llegar a aquel lugar donde el agua "calentaba" por si sola, era realmente majestuosa

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estuvo a punto de retirar su velo, pero noto con agudeza a alguien ahi, parecia que no podria darse el lujo de probar esas paradisiacas aguas en ese momento, pero esperaria, asi que se recargo en un arbol un arbol y miro a aquel hombre en algun momento habria de marcharse y esta podria disfrutar sin tener que ser descubierta por alguien de la ciudad

Un lugar sin dudas paradisíaco, lleno de naturaleza impune de la mano de los mortales. Aquí el viento se siente fresco y huele a hierba, huele a insectos, el viento acaricia la piel y la sana, el mismo calor que emana de las termas parece acariciar el alma calmando al mismo y haciéndolo sentir mucho mejor y en paz tanto consigo mismo como con lo que la rodea.
El espíritu del extraño viajero siente eso y mas, siente demasiado, tanto asi que es mas que aire lo que tiene en los pulmones, tiene agua...Y se esta ahogando.  

Su cuerpo sale de las aguas y tras moverse por unos breves instantes deja de hacerlo, se detiene en seco, clásica reacción de un cuerpo que acaba de ahogarse. Parece algo hinchado, seguro por toda el agua que tiene en esos momentos dentro suyo, liquido el cual le puede arrebatar la vida en poco tiempo sino se lo expulsa de alguna manera hacia el exterior.  
El hombre que emerge de las aguas tiene un cabello largo y de color plateado, hermoso, se notan los reflejos del sol mezclándose con esos cabellos luciendo asi su cabellera en oro y plata, una magnifica combinación. No parecen sus rasgos tan extraños al de la gente común, si algo diferente, pero no tan extraño. Lo extrañas son sus ropas, si bien se parecen a las de los ciudadanos comunes son algo pintorescas, y eso suele salir caro. Como llego allí es un misterio, surgió de la nada vestido y todo y al parecer se esta ahogando o ya se ha terminado de ahogar. Lleva armas aquel hombre, dos espadas, posiblemente sea un guerrero, también se ve una mochila cerca suyo que golpea contra la piedra del manantial antes que golpee el cuerpo de ese sujeto también la propia piedra.

Por lo que se ve esta inconsciente, o al menos no parece tener intenciones o el poder para moverse por si mismo.

Mi mirada fue interrumpida por un clásico sonido, no era de un clásico niño jugando con el agua, era mas como un intento desenfrenado de salir del agua, así que dirigiéndo mi mirada y mi cuerpo hacia aquel sonido, miré al hombre que estaba en decisión mía de vivir, su cabello era singular, no había visto gente así sin necesidad de usar sprays colorantes de cabello u otras estupideces juveniles. Me acerqué y tomándole del brazo derecho con ambas, comencé a alejarlo del agua, pronto, alejé una de mis mano y le tome del otro brazo, y con fuerza continue intentando, mis piernas me ayudaron a no caer junto con el al agua, por ponerlas duras, e impulsándome hacia atras, acabé tirado con todo y hombre en el verde pasto, miré con mis pupilas sus armas y su equipaje, solamente había sacado al hombre mas su mochila aun estaba en el flote del agua, así que empujando algo brusco hacia un lado al hombre, comencé a usar mis manos para que expulsara el agua. No iva a darle respiración boca a boca pero si podía usar lo básico para estos casos...1..2....3...1...2...3.., listo, afortunadamente escupio el agua que se había tragado sin necesidad de sentir mi hombría irse.

Suspire y ya mas calmado fui a por su mochila y la aventé por un lado, realmente no me interesaba quién era, pero el no entraba en mi código, no era un asesino aparente por ahora, pero si lo era...posiblemente estaría pronto en una mesa mientars yo le asesinaba o en cualquier otra situación donde al final acabaría muerto por mi, pero por el momento..no era mas que un sujeto a quien le acababa de salvar la vida.
Me giré y....un color...que no combinaba entre el verde lugar fue identificado, pero planteaba no decir nada, solo que ahora el chico de cabellos plateados y yo no estábamos solos.
Me senté de nuevo como estaba ahora esperando que el joven se recuperase para producir oralmente una explicación de que demonios hacía allí.

Y todo iba tan perfecto pero, llego alguien mas, un joven peliplata, al que al verle ahogarse iba a interseder pero, el chico le ayudo primero, pero algo pudo notar a simple vista, los dos hoimbres que ahi se encontraban no eran de estas tierras, y por sus ropas pudo tambien identificar que no venian juntos, pero ninguno era de ahi.

Miro con serenidad notando que el peliplata ya habia salido del peligro habiendo escupiendo el agua de sus pulmones, no daba mas de unos pocos minutos para que regresara en si, logro observar una espada muy cercana a donde el castaño habia arrojado las pertenecncias del peliplata, parecia ser valiosa y tal ves podria sacar probecho de ella si la conseguia, era claro que ya no importaba mantenerse a distancia, pues la mirada de el castaño ya se habia topado con su figura.

Caminando con total serenidad hacia su hubicacion ignoro a los dos ahi presentes y de inmediato se dirigio hacia aquella espada, y la tomo entre sus manos, quitando su funda y dejandola a un lado, podia ahora contemplar perfectamente su filo, era maravilloso era mas que especial esa espada y pagarian realmente bien por ella, mirandose en el reflejo de la spada el cual tambien uso para mirar el reflejo del castaño, solo por precaucion, ya que no podia estar como si nada en esas tierras que no eran las suyas. Regresando la espada a su funda la tomo como si nada y se dispuso a marcharse de el lugar.

El mundo que el peliplata había dejado atrás se transformo en agonía y desesperación, pero tiempo despues, tiempo que pareció una eternidad su cuerpo comenzó a relajarse y a sentir de vuelta una vez mas la vida volver a su ser. Su mente esta sumamente aturdida y su cuerpo no responde como debería, si bien respira agitado luego de que expulsara una gran cantidad de agua de su cuerpo permanece tieso boca arriba donde aquel sujeto que lo salvo lo dejo luego de darle los primeros auxilios que le salvaron la vida.

Pero no todo bueno, o al menos algo bueno en la vida que acaba de comenzar Setsuna en ese nuevo mundo, una persona lo salva de morir y otra apenas puede ya ve la posibilidad de robarle uno de sus afectos personales, nada mas ni nada menos que su preciada katana ancestral. Normalmente no hubiera reaccionado, pero los espíritus a su alrededor lo ayudaron a recuperarse de manera mas rápida. No es que estos lo sanaran ni nada por el estilo, pero sus susurros hicieron que abra sus ojos y sus sentidos despertaron, asi fue que se medio incorporo y miro a su alrededor dándose cuenta que esta completamente empapado. Ve a dos personas allí, y nota que su mochila esta no muy lejos de el, pero su espada esta en manos de una mujer que planea al parecer irse de allí con su preciada espada.

-¡Hey! ¡Eso es mio mujer!- No quiso ser descortés, pero la situación lo supera y no tuvo tiempo de pensar en una mejor forma de dirigirse a ella.  Se levanta del suelo con ayuda de sus manos y se sacude la cabeza, no tiene daños físicos reales, solo el mareo y el agotamiento de alguien que ha estado a punto de morir ahogado.

-Devuélvame mi espada señorita- Dijo ahora mas calmado, ya no tanto a los gritos como en un comienzo. Camina hacia ella y el otro sujeto con lentitud, aun le falta para recuperarse por completo.

Mi actitud hasta ahorita era de una persona que solo se quería relajar y que no quería iniciar o conocer de disturbios, si mi teatro había empezado así debía mantenerse la obra en acción,  despues de todo, por dentro  el Pasajero Oscuro solo quería poner sus ideas en orden.
 Me levanté despacio y me dirigí al grupo, y con una cara seria pero mi ceja  y mis labios me hacían ver que me presentaba de manera sarcástica, le dí efecto con mi timbre de voz al hablar.
-Señorta, no es bueno robar a alguien que casi muere y a usted sujeto, no le duele?..Le acabo de salvar, es peligroso estar así, puede darle un paro cardiaco por el esfuerzo- mencioné sarcástico y despues solté una risa leve y mire a ambos.
Entonces, estamos bien? Y vine aqui para relajarme en este lugar tan bello y relajante, espero no piensen en arruinarme mi descanzo dije con un timbre de voz sereno  y serio, que totalmente quedaría con la apariencia que estaba mostrando de alguien que solo se quería relajar, después de todo el ambiente que había por aqui era ese, relajante, tranquilo, agua clara y tentadora, no agua asesina y robos a primera vista

Y asi sin mas ella deseba solamente alejarse de el lugar y desaparecer con su nuevo botin pero el sujeto desperto, Mei se cruzo de brazos ante su pimera llamada a que dejara la espada y era obvio que se negaria, pero finalmente este parecio actuar devidamente

-Es tuya?, lo siento pense que estabas muerto, ahi al tienes-

Mensiono y la lanzo a el peliplata para que la cogiera en el aire y en seguida volteo a ver al castaño

-Yo tambien pensaba que podria descanzar, pero al parecer no podre hacerlo, hay demaciada, gente asi que creo me retiro que debo entregar algo-

Les guiño el ojo y se acomodo el cabello y aseguro que el velo estuviera bien sujeto, para poder seguir en el anonimato en aquella ciudad.

Para alguien que casi pasa para el "otro lado" por asi decirlo se lo ve mas rígido de lo normal, una gran fortaleza es la que demuestra en lo físico.

El otro hombre allí presente le informa que debería tener cuidado y que ha sido el quien lo salvo, eso hace que Setsuna de inmediato le agradezca con una pequeña reverencia y luego vuelva a prestarle total atención a esa mujer que tiene su espada en las manos. Le sorprendió un poco que se la devuelva por las buenas, pero no dudo en tomarla en sus manos cuando la tuvo casi sobre si mismo. Con la espada en sus manos la acomodo a un costado de su cintura y agradeció el gesto a la mujer mientras escucha la conversación de los allí presentes la cual parece indicar que el arruino la paz de ellos dos.

-Lamento haber interrumpido el descanso de ambos...No necesitan irse. Esta claro que el que esta mal aquí soy yo, asi que si me disculpan me retirare para que prosiga cada cual con su descanso.- Ejerce una reverencia profunda disculpándose y luego comienza a caminar despacio en alguna dirección sin rumbo. no se siente tan bien como para acelerar el paso y tampoco conoce el lugar como para saber donde ir con exactitud, por ello ahora va lentamente como un barco a la deriva en ese mundo nuevo y desconocido para él.

Así que ambos buscaban una busqueda inmediata e intacta para la moral de los 3, me parecía perfecto pero primero quería saber porque demonios el chico de cabellos blancos salió así de esa forma del agua y porque la otra chica decidió querer apoderarse de la espada de una manera tan obvia y pensar que no sería detenida, primero que nada necesitaría investigar a la mujer, ya que el otro estaba perdido, pero tal ves podría encontrarme con ambos. Me dispuse a seguir el camino con pasos cuidadosos a la mujer y a disancia la ví, así que tome precaucion y me fui por un camino largo, pero no obstante el camino largo me llevó con el otro sujeto así que me permanecí a estar a su lado caminando.