Primera Cruzada [¡Libre 4 all the people!]

Varias semanas habían pasado ya desde que la muchacha al fin había quedado estancada en aquel mundo, siendo en parte, salvada de su muerte seguramente inevitable en el otro mundo “Me pregunto que pasara… Alguno de los grupos de Ranget… ¿Podría encontrar este portal?” pensaba la joven castaña mientras caminaba por las noches de los últimos días del invierno sintiendo el frio en sus piernas a causa de su falda “Nada va a pasar, son muy estúpidos como para saber lo que es un libro.” dijo con un eco la rubia, la otra personalidad de la castaña caminando a su lado, mas solo en su mente, ella no podía ser vista por nadie más que la pobre muchacha que caminaba por la noche con las manos en sus bolsillos y la capucha cubriendo su cabeza con sus cuernos haciendo la ilusión de que era una especie de demonio “Pero estamos en un mundo diferente… Ni siquiera parece una versión primitiva de Londres… Parece una época anterior al Japón feudal que estudiamos antes de ser reclutadas hace ya varios años” cuestiono la castaña mirando a la ilusión que hacia aparición solo ante  sus ojos como reflejo de lo que sucedía en su mente, ella caminaba despreocupadamente sin alguna capucha con los brazos hacia atrás, segura de sí misma, como siempre “La verdad lo único que me duele es la falta de electricidad, mira el lado bueno cerebrito, tal vez seas la persona más inteligente de todo el lugar, has estudiado estrategias de guerra que aun no se han utilizado”.

Las dos muchachas caminaban solas en medio de la fría noche de luna llena en la que ninguna estrella brillaba para opacar al gran blanco, sin ninguna iluminación más que la memoria que la de la castaña ayudada por la de la rubia encontrando finalmente la entrada de la ciudad de Kuro, vigilada como siempre, pero como en las última semanas, los guardias hacían caso omiso a la presencia de la adolecente debido a que se había corrido la superstición de que ella era una demonio o youkai que si la mirabas a los ojos te maldeciría corroborado por la muerte del cazador que había muerto a manos de la rubia mientras la rubia reía a carcajadas que solo podían ser escuchadas por la castaña que hacía como si no la escuchara “¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¡Me parto! No han pasado ni 3 semanas y ya podemos entrar como perro por nuestra casa… Y lo mejor es que no conocen nuestras caras ¡Solo esta estúpida chaqueta!” la muchacha cruzando una esquina lentamente, pendiente de su otra personalidad pero mirando al suelo con la cabeza algo gacha respondió mentalmente “No deberías reír tanto… Aun necesitamos más trabajo… Que nos vean cómo demonios no nos ayuda además… No manejo algunas palabras de su idioma…”

La rubia la tomo por encima de ambos hombros y la acerco a ella, puede que solo fuese una ilusión pero todo lo que le hiciera a la castaña era muy real para ella y el cuerpo de esta actuaba como tal “¿No eres tú la cerebrito? ¡Piénsalo! ¿De donde crees que se inventaron los pactos con el diablo? Vamos a dejar huella en los libros de historia niña… Solo es cuestión de hallar a uno que le funcione, matamos al objetivo y el correrá la voz y si no nos pagan los matamos llevándonos sus almas, aun mas fácil que cuando estábamos en Europa”

La muchacha siguió recto hacia un callejón que ella sabía era sin salida, no tenía un hogar ni nada parecido, ni siquiera había comido en horas pero por su entrenamiento aun no sentía los efectos del hambre pero cuando los sintiera sabría que de verdad necesitaría comida así que adentrándose en los callejones oscuros replico a la rubia “Espero que tu plan funcione antes de que muramos… No quiero que seamos conocidas como el nido de Belcebú el señor de las moscas” la rubia volvió a reírse agarrándose de la barriga mientras caminaba y agarro a la muchacha del cuello haciéndola detenerse pero aun sin contar la respiración de la contraria “No me esperaba que fueras capaz de hacer bromas” la muchacha se sacudió la cabeza haciendo que la otra la soltara y por acción del movimiento haciendo que la capucha saltara de su cabeza hacia atrás descubriendo su cabeza en el profundo callejón avanzando unos pasos y viendo finalmente el final de este recordando algo que hizo sus manos temblar a lo cual la sonriente rubia la abrazo por la espalda de manera seductora y le dijo “¿Lo recuerdas?... Nuestra primera misión… Cuando asesinamos a aquel hombre… ¿Recuerdas lo bien que lo hiciste? ¿Recuerdas como investigaste exactamente a qué hora salía del trabajo? ¿Cómo investigaste la ruta que tomaba al volver del trabajo? ¿Cómo me explicaste exactamente por donde tenía que ir? Dime… ¿Realmente yo soy quien mata a toda esa gente? ¿O solo soy la excusa de una pobre niña loca que no puede hacerse responsable de sus acciones?”

La segunda personalidad abusivamente empujo a la otra contra una de las paredes haciendo que esta se quedara recostada contra esa pared y la tomo de los hombros acorralándola contra esa pared y continuo hablando de manera seductora “¿Estas pensando en tu hermano verdad? El momento donde me di cuenta de que podías ser buena para algo… Te veías tan enojada… Estabas llena de ira… El mato a tu familia por una prueba y apenas saliste viva, no puedo evitar recordar tu impulso asesino en aquél momento… Ahora… ¿Podrías responderme algo?”

La rubia volvió a golpear a la castaña contra la pared haciendo que se golpeara la cabeza esta vez mientras está aguantando las lagrimas solo que se quedaba temblando con los hombros caídos al igual que sus manos cayendo a  ambos lados de su cuerpo como si no tuvieran vida mas allá del temblor que había sobre ellas “Fui yo… ¿O Fuiste tú la despiadada que asesino a su propio hermano?” eso fue suficiente para que la muchacha alzara la mirada con lagrimas en los ojos y en el acto la segunda personalidad desapareciera de su radio de visión dejando a esta abrazarse a si misma temblando, la otra podría ser mas fuerte pero ella era la primera, la que tenia mas control sobe su cuerpo y por supuesto, su cerebro, no era capaz de borrarla, pero al menos podía controlarla cuando sentía que se pasaba de la raya, se quedo temblando abrazada a si misma mirando al suelo hasta que escucho unos pasos cerca de ella y con miedo miro a su alrededor intentando de afinar sus otros sentidos mirando aterrorizada al frente y pregunto por inercia llevándose su mano derecha a la espalda debajo de su chaqueta aferrada al cuchillo que usaría si se sentía amenazada:

-Q… ¿Quien anda allí?-

Un demonio, un ser mitológico que en libros se podría fantasear pero en estos momentos la curiosidad mataba el gato...Un demonio significaba problemas, torturas...asesinatos y maldiciones, mi blanco perfecto..el asesinato perfecto que se convertiría en un trofeo para mi buen sazón. A pesar de ser un psyco, poseía de alguna forma un balance, un control que se considerarían reglas.
Tanto mi buena opinión como mi punto de vista, ese objetivo seguramente buscaría hechar problemas o bien alejarse de los problemas, ¿y que mejor lugar que uno donde se era temido o en una zona de confort?. Fue ahi donde empecé apreparar mis cosas, mi disposición y mis formas de actuar conforme a ese lugar pues no sería bien visto a un turista que aparentemente ya tenía planes. Fue entonces que, comprando agua para el camino, mis pasos me llevaron a aquel mitico lugar. Mis pupilas habían visto el ambiente y algunas personas, que a veces me cuesta llamarles así. Sienten que resolviendo un problema o creando uno son la gran cosa, cuando en realidad todo el problema habían sido ellas mismas. Yo soy humano y lo reconozco, despues de todo tengo el fisico de uno mas sin embargo, creo que yo trato de no culpar a alguien por mis cosas, si no arreglarme y hacer un ejemplo a los demás y desechar lo que no sirve, lo que empeoraría la humanidad.
Cuando finalicé mi travesía, obtuve la advertencia de el objetivo. Fue fácil convencer a ambos que parecía ser uno de esos sujetos que viajaban sin creerse rumores, incluso me dijeron iluso, había hecho un buen papel.
Mi caminar no cesó y ví como las personas hablaban de la ultima noticia, de la demonio, claro bastaba ya que la gente se incomodaba al recordarla y cambiaban de tópico a uno mas alegre o mas sano, no obstante la hora de dormir se aproximaba y yo vagaba como un viajero inutil, pero ya estaba bien puesta mi personalidad misteriosa en ese pueblo. Estuve vagando por un tiempo hasta que, por el silenció que sucumbía en el lugar pude apreciar dos sonidos, que me hicieron caminar sigilosamente hasta el lugar, solo que fui reconocido por el material del suelo en ese callejón.
Escuché unos golpes y pense que alguien estaba intentando asesinar a alguien...pero veo que solo eres tú..¿Estas bien?..necesitas ayuda? mencioné pareciendo un sujeto inocente y humilde, mis ojos mirando a la adolescente, mis cejas levantadas y mi boca expresando sorpresa

La muchacha de solo haberse guiado por la cara del individuo sin duda habría creído que no era nada sospechoso pero de inmediato noto sus ropas, eran completamente modernas, tal vez de una época algo anterior a la de ella pero indudablemente no eran del Japón pre-feudal, eso la hizo sospechar, la personalidad más sumisa estaba asustada tragando saliva mientras la otra lo miraba de forma más analítica “Creo que es bueno mintiendo” pensó la mas sumisa mientras se acercaba con cuidado haciendo una excelente actuación de que le dolía la espalda o que tenía una herida en esta perdiendo un poco el balance al caminar, la sumisa estaba acostumbrada a los abusos de la rubia por lo que no tardo en recuperarse del shock mientras que la rubia razono “Sin duda nos engaña, nos ha visto pero actúa como un buen samaritano, otro que nos viera en este caso sospecharía de nosotras” mientras que la castaña se detenía a 3 metros del sujeto, como animal asustado que intentaba confiar en un extraño que se encontraba en la calle.

No era una actuación puesto que las acciones de la adolecente eran reales, se veía como un perro callejero que buscara un hogar, la rubia se llevaba una mano a la barbilla intentando pensar en una posible estrategia pero eso no era lo suyo, lo cierto es que quería despedazarlo pero no sabía si tenía armas encima y estaba controlada levemente por la castaña por su acción anterior apenas pudiendo reaparecer a su lado mirando al hombre con los mismos ojos de la muchacha que temblaba frente a este.

“¿Y si lo hacemos enojarse? Si es un buen hombre puede que no haga nada pero si es malvado puede que muestre sus verdaderas intenciones o que haga un gesto con su cara tratando de quedarse… Ya que si trata de engañarnos con esa habilidad debe ser muy metódico y no querer arruinar su propio plan” mientras que la rubia asentía ante el plan cambiando lugares con la castaña, si, ambas podían usar su habilidad para hacer su arriesgado plan, esta vez la rubia hizo lo posible para que su forma no cambiara y permaneciera como la castaña suspirando cerrando sus ojos recostándose contra una pared recargándose mientras con una mano seguía tocando su espalda sinceramente adolorida y con la otra tocaba lentamente la pared.

La muchacha hizo contacto visual con el pecho del hombre usando la fatiga del viaje para emular perfectamente la cara de la castaña que ahora se manifestaba al lado de esta, ahora en la seguridad de su mente podía pensar tranquilamente “Envíale toda la Ira que puedas”, la rubia acato la instrucción, estaba impaciente por despedazar aquello hombre hasta convertirlo en puré para que pudiesen cenar pero debía esperar, lo sabía, para atraerlo a ella como una trampa, ella estaba segura de s misma, solo tenía que hacer que el hombre se adentrara en el callejón lo suficiente para que cuando su cadáver fuera encontrado jamás se considerara quien era él.

Finalmente comenzó a enviarle toda la ira posible para ella en forma de una onda invisible, no había usado otra ira que la que había sentido la castaña contra su hermano, por haber asesinado a su familia, una ira asesina de acabar con todo a su paso, de querer destrozar montañas con una patada, una ira que ella misma temía, la otra la mantenía calmada como un sedante manteniendo su actuación 100% creíble solo imitando lo que su otra personalidad hacia anteriormente esperando la reacción del contrario, daba que si era una mala reacción la castaña quitaría el ultimo bloqueo permitiéndole desplegarse totalmente contra el contrario.

Los segundos pasaron y la chica termino de enviar el sentimiento o “pecado” al cuerpo del contrario, sabía que sin importar lo que hiciera, lo iba a sentir, eso era innegable, y como humano debía liberar tanto odio de alguna manera en aquel momento, la mas mínima reacción les serviría para tomar una decisión “Utilizarlo o eliminarlo” mientras la muchacha extendía su tembloroso brazo y hablaba suplicante:

-P… Por favor… Necesito ayuda…-

Algo extraño sucedía, la chica comenzaba a acercare pero de alguna forma al parecer le dolía la espalda, algo incongruente. Estaba siendo falsa. Por los golpes que se había oido y por como la encontre en su forma defensiva, es obvio que solo se golpeó en la espalda una sola vez, y seguido la cabeza fue a dar a la pared bruscamente una segunda vez pues la primera se tapó con la espalda. Muy mal.
Mi cara seguía siendo la misma y de alguna forma comencé a sentirme extraño, enojado por dentro...pero solo de recordar...cosa que hace mucho no recordaba a quien asesino a mi madre, no obstante al no tener un recuerdo fijo seguí en lo mio, "tratando de ayudar a la chica", tal vez aquel recuerdo fue por culpa mas que ira, y luego se transformo en ira por no haber sabido su nombre y no haberlo matado, pero aquí ya era diferente, no tenía nada de que arrepentirme, despues de todo, no me afecta mucho las personas victimas, solo los perpetuadores...a quienes solo investigo, rectifico y asesino, tal vez esta niña podría decirme donde estaba la demonio y al ayudarla, quedar bien con el pueblo.
Le tome la mano puesto que ella se acercaba mas con cariño, como si se tratase de mi hija y posterior de eso alcancé a abrazarla y empezar a sobar su espalda de manera comprensiva, de un tacto suave.
Ya, ya...todo paso...todo paso...estas bien...No te hare daño, mencioné tomándome el papel como si fuese yo su padre, y separándome y levantándome, caminé fuera del callejón y me gire sonriendo leve.
Se que podras hacerlo, anda levantate, te invitare algo de comer

Estaba de nuevo en aquella ciudad pero esta vez solo era un viaje por gusto, y deseaba algo nuevo, un hermoso prendedor que segun ella se veria muy bien prendido de su vestido asi que con tranquila naturalidad camino por las calles de Kuto, sin su velo claro estaba pues como ya se ha mencionado no hacia ningun trabajo.
La ciudad er aun lugar colorido en su particular negocio de armas y esta miraba con curiosidad que cosas se ofrecian y vendian al por mayor, pero con sus dagas para ella era mas que suficiente, sigio su rumbo sin preocupacion mirando como las curiosas miradas se posaban sobre ella, algunas que no le gustaban del todo asi que sin mas decidio cmbiar su rumbo y dirigirse a un callejon "solitario" o eso se suponia, al llegar se encontro con una escena de lo mas conmovedora, aquel joven de las termas se encontraba ahi abrazando a una pequeña, diciendole palabras de apoyo, por un instante una imagen vino a su cabeza y su semblante cambio por completo

Spoiler:

Suspiro y dio media vuelta, no queria permanecer mas en ese lugar, deseaba borrar esos recuerdos, recuerdos que estaban ocultos desde hace mucho pero que ahora regresaban desenterrandose de entre lo mas apartado de su mente, comenzaba a caminar hacia cualqueir lugar que no fuera ese, tal vez beberia, o simplemente se iria a divertir en algun lugar, eso pensaba mientras salia de aquel callejon.