Ambientacion

El universo de los 4 dioses
Hace muchos años las tierras de este mundo se encontraban desiertas y habitadas solo por los cuatro hermanos Suzaku, Seiryu, Genbu y Byakko, estos aburridos de solo verse entre ellos decidieron crear cada quien una ciudad nombradas así por cada uno Konan, Kuto, Hokkan  y Sairo, pero aún faltaba quien viviera ahí así que decidieron crear personas y animales como los que se encontraban en los universos de otros primos, pero en este ellos otorgaron dones especiales a cada uno de ellos.

Pasaron los años y estos optaron por tomar forma de algún animal para poder vigilar sus ciudades sin problemas Suzaku se transformó en  un Ave fénix, Seiryu en un gran dragón azul, Genbu en una combinación de una tortuga y una serpiente y Byakko en un gran tigre blanco con bigotes de dragón, y así los aldeanos cuando les veían comenzaron a respetarles como sus dioses y protectores.  Pero los hermanos comenzaron a tener envidias unos con los otros, por lógica sus aldeanos de igual manera comenzaron a tener rivalidades y terminaron por alejarse unos de los otros empezando guerras por territorios y por poder, todo era caos y destrucción, he ahí donde los padres de los cuatro dioses decidieron mandar a ese mundo a Taiitsukun y crear justo en el centro de estas ciudades su hogar conocido como las el monte Taikioku junto  a sus damas de compañía conocidas como las nyan-nyans, Taiitsukun  puso fin a las guerras entre ellos y estableció un equilibrio muy delgado entre ellos, y prometió a los cuatro dioses que todos tendrían el mismo poder y podrían proteger a sus pobladores sin problemas, pero para esto cada uno debería esperar con paciencia la llegada de una chica extranjera, que vestiría ropas extrañas y serviría como su herramienta para poder cumplir sus deseos, ella fungiría como sacerdotisa y solo así los aldeanos podrían tener contacto con los dioses y pedir tres deseos los cuales podrían enriquecer de muchas maneras los pueblos, pero también para su protección y cuidado de las fuerzas oscuras decidió que 7 humanos estarían regidos bajo alguna estrella de sus dioses y estos obtendrían dones especiales para esta causa. Los años pasaron y el equilibrio permaneció, pero algunos humanos con ideas egoístas esperaron con ansias la llegada de su sacerdotisa, para pedirle a su dios poder sobre las demás ciudades, o cosas egoístas.
Actualmente las 4 sacerdotisas ya han llegado cada una a su tiempo a su respectiva ciudad, pero como ya he mencionado antes  aún hay quienes planean usarlas con propósitos egoístas, ellas van y regresan de su mundo cada que se solicitan, y sus guardianes permanecen fieles a ella.


Mas sin embargo en las sombras aún hay quienes tienen planes siniestros y es por ello que hay que estar alerta pues la rivalidad entre pueblos nunca ha desaparecido aunque haya paz ahora, mañana todo podría convertirse en un caótico lugar.